Soy una nutricionista que cree firmemente en el poder de lo sencillo. La naturaleza es generosa y nos ofrece todo lo necesario para apoyar nuestro bienestar. Mi propósito es ayudarte a encontrar un camino hacia una alimentación equilibrada, ligera y consciente. No trabajo con restricciones, sino con acompañamiento, comprensión y pequeños cambios sostenibles. Con los años he aprendido que los mejores resultados llegan cuando una persona empieza a escuchar a su cuerpo y elige desde la conciencia. La hoja de laurel simboliza este enfoque: simple, natural y eficaz. Juntos construiremos un plan de alimentación saludable y sin presiones, siempre adaptado a tus necesidades reales.
La alimentación natural no se trata de restricciones, sino de elecciones.
La hoja de laurel es mucho más que un condimento. Forma parte de tradiciones ancestrales y se ha transmitido de generación en generación en muchas culturas. Su aroma estimula el apetito, y los aceites esenciales que contiene aportan una sensación de calidez y armonía en cada preparación. No necesita aditivos — solo un poco de tiempo y atención para liberar todo su potencial. Desde el punto de vista nutricional, es un ejemplo perfecto de cómo un ingrediente simple puede enriquecer una dieta equilibrada. Puede usarse en sopas, cereales, adobos o como infusión — cada método aporta un valor único, ayudando a integrar lo natural de forma sabrosa y cotidiana.
Sí, pero en pequeñas cantidades — una hoja por plato o infusión es suficiente.
Sí, en pequeñas dosis — para dar sabor y aroma.
La hoja seca tiene un aroma más concentrado. Ambas son útiles.
No, pero puede ser una parte deliciosa y saludable del mismo.